La primera película de Pablo Larrain consigue interesar al espectador pero, al contrario de sus otras películas, falla en emocionar y entretener.
El ritmo es bastante lento, y todos los acontecimientos de este film no logran ni impactar ni sorprender.
La fotografía es regular, cumple con el propósito de mostrar todo lo que sucede de manera correcta, pero no se atreve a ir más allá, no hay ningún plano que resulte memorable.
También, como dije anteriormente, este film falla en dos cosas importantes: emocionar y entretener, y eso, para mí, es algo bastante negativo. Y gracias a esto, junto a una dirección que resulta simplona, tímida y poco atrevida, (al contrario que el resto de los films de Larrain) la historia, aunque interesante, se siente mal llevada.
El guión en sí no me pareció muy bueno, no hay ningún momento sorprendente y los diálogos son bastante básicos, no hay ninguno que éste fuera de lo común.
Pero no todo es negativo, la música está bien hecha, y las actuaciones son buenísimas, destacando las de Benjamin Vicuña y del siempre correcto Alfredo Castro. Pero fuera de eso, no hay otra cosa positiva que resaltar
Mi nota es un cinco de diez, la peor película de Larrain en mi opinión, pero el resto son bastante buenas, ya las estare reseñando :)
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